Godofredo

Nos separamos, el siguió su camino con toda naturalidad,
sin mirar atrás.,yo quedé destruída.
Pasaban los días y extrañaba más su calor en la cama,
su olorcito,sus mimos.
Desde el primer día que pasamos juntos,noté su temperamento,
independiente,quisquilloso,
el tiempo de estar juntos lo marcaba él,
pero igual lo amé.
Se alejaba y volvía,siempre volvía,aún cuando Carla,
la vecina del quinto "B",trajo a vivir con ella
su engrupida y gorda gata blanca,con el estúpido moño rojo.
Pero cuando vi las valijas y los muebles fuera del departamento,
imaginé lo que iva a pasar.
Godofredo limpió co pasiencia su pelaje gris
y se acomodó sin siquiera mirarme junto a ella
en el camión de la mudanza.